Ya se han cumplido dos semanas a la llegada de esta pequeñita tan bella y que amamos inmensamente como nunca hemos imaginado.
Es una personita tan pequeña que crece a pasos agigantados, a cada segundo de nuestras vidas nos está sorprendiendo con mil y una cosa que hace, caritas que pone y gestos que nos sacan más de una sonrisa de sorpresa.
A mi sorpresa no dejo de mirarla y como me he dado cuenta cada segundo de mi vida es para atención y cuidados para ella, aunque es muy tranquilita y no es de las bebes que hacen fiesta de sus llantos, me es grato ser madre de una preciosura tan tranquila, está a mi fortuna casi todo el día en su cunita cuando estamos en casa y por las noches despierta lo necesario solo para toar su leche, aunque las molestias no han sido nada últimamente me he pasado malas noches por el hecho de que cada vez es más la leche y no sé como dársela toda para no tener estos dolores, si cuando estaba con ella en la pancita no podía acostarme ni dormirme de guata, ahora tampoco puedo, porque tan solo me coloco de lado y mancho todo, así mismo dormirme de guatita es imposible.
En este mismo momento ella está ahí en su cunita con un hipo que no sé como quitárselo, y aunque esta despierta y muy tranquilita a mi por lo menos me impacienta el no poder quitárselo. Mi mamá me ha dado un par de secretos pero no encuentro nada a la mano para ponerlo en práctica.
Por lo demás mi pequeña está muy sanita y espero todo siga así, solo le veo a diario crecer y cambiar incansablemente si carita, es que ni un día es igual al otro y me alegra verle cada una de las cosas que ha cambiado, ella es preciosa y le amo.
Ahora a cuidarla y tomarla un ratito que ya me está necesitando.
Bye…
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